Cada vez que yo llegaba a una ciudad nueva, siempre me gustaba pasear por las calles tranquilamente, sin prisa y aprender algo nuevo, totalmente diferente a los hechos conocidos o detalles históricos generales que se encuentran en Internet. Las guías en papel y online sólo dan una descripción de los lugares de interés corta y muy escueta, así que tenía que elegir aquellos lugares que quería visitar y planear por adelantado mi ruta al completo. Las agencias turísticas proponían recorridos de a pie a lo largo de las rutas turísticas ya preparadas de antemano y demasiado trilladas, o excursiones en autobús en compañía de curiosos y desorientados como yo, o bien, a lo sumo, rutas caras con un guía privado. Ninguna de estas opciones me convenía, así que a menudo tomaba un lugar de interés como punto de partida y simplemente caminaba desde allí hacia donde mis pies me llevaban. De este modo podía tener una idea del verdadero espíritu de la ciudad y me sumergía en su auténtico ambiente, sin fetiches turísticos.
Fue durante uno de mis viajes a Praga (la ciudad donde pasé gran parte de mi vida) cuando tuve una idea: ¿no sería posible que alguien me hablara de la ciudad sin que yo tuviera que planear una ruta estricta y consultar en el mapa? Sería como tener un compañero bien informado a mi lado, alguien que me contara todo sobre el lugar y me sugiriese otras rutas alternativas menos conocidas y frecuentadas por los turistas. Así nació la idea de la audioguía interactiva de la ciudad.
Dmitriy Shalnov, creador de Guía Electrónica de Praga (Electronic Tour Guide)